21 lecciones para el siglo XXI

De Yuval Noah Harari, "21 lecciones para el siglo XXI" nos habla del presente y con esto cierto su trilogía de libros, ya que es autor de los famosos libros "Sapiens", donde hace un recorrido por el pasado, y "Homo Deus" con una mirada hacia el futuro, el cual fue el mejor de los tres, para mí. 

En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder. 

Las 21 lecciones son: 

1. Decepción: el final de la historia se ha pospuesto 

Muchos llegan a la conclusión que el liberalismo y la globalización son un enorme chanchullo que empodera a una minúscula élite a costa de las masas (como siempre). 

El ser humano siempre ha sido mejor inventando herramientas que en usarlas sabiamente. No somos conscientes de las implicaciones que puede tener ese uso hasta que puede ser tarde (ejemplo cambio climático). 

Es mucho más difícil luchar contra la irrelevancia que contra la explotación. Mucha gente será irrelevante en un mundo que avanza muy rápido y donde muchos no se actualizan con él. 

2. Trabajo: cuando te hagas mayor, puede que no tengas un empleo 

El temor a que la automatización genere un desempleo masivo se remonta al siglo XIX, y hasta ahora nunca se ha materializado. Pero lo que se viene ahora puede ser distinto, porque antes las máquinas competían con los humanos por capacidades físicas, siendo el humano mucho mejor en las capacidades cognitivas. Pero ahora con la IA esto puede cambiar. 

Es una locura bloquear la automatización en ciertos campos donde las ventajas son enormes, como transporte o atención sanitaria, ya que el fin es proteger a los humanos y no los puestos de trabajo. Aunque ya sabemos que en este mundo lo que prima es la economía y el crecimiento y no los humanos...

Desaparecerán algunos empleos pero aparecerán nuevos, y así cada cierto tiempo. 

3. Libertad: los macrodatos están observándote 

Pronto los algoritmos informáticos podrán aconsejarnos mejor que los sentimientos humanos. Una IA llegará a tomar mejores decisiones que nosotros, incluso sobre nosotros mismos. 

La IA suele asustar a la gente porque esta no cree que vaya a ser siempre obediente. Pero el problema real es justo el contrario, debemos tenerlos porque posiblemente obedecerán siempre a sus amos y nunca se rebelará.

Inteligencia artificial y estupidez natural. Si invertimos demasiado en desarrollar la IA y demasiado poco en desarrollar la conciencia humana, la IA solo servirá para fortalecer la estupidez natural de los humanos. Si no somos prudentes, terminaremos con humanos degradados que usarán mal ordenadores mejorados y que provocarán el caos en sí mismos y en el mundo. 

4. Igualdad: quienes poseen los datos poseen el futuro

La propiedad es un prerrequisito para la desigualdad a largo plazo. 

Para muchas empresas no somos sus clientes, somos sus productos. Son más valiosos los datos que recaban sobre nosotros que cualquier otra cosa. 

5. Comunidad: los humanos tenemos cuerpo 

Necesitamos comunidades físicas, no solo virtuales. No nos podemos olvidar que el ser humano vive en un mundo físico y necesita de muchas cosas físicas. 

Si sucede algo emocionante, el instinto de los usuarios de una red social es sacar sus teléfonos móviles, sacar una foto, publicarla en línea y esperar los likes. En todo este proceso apenas se dan cuenta de lo que han sentido ellos, y de hecho, lo que sienten está determinado cada vez más por esas reacciones en línea. 

6. Civilización: solo existe una civilización en el mundo

A pesar de las diferencias todos nos movemos por lo mismo, nos parecemos más de que nos creemos: economía, globalización, capitalismo. 

7. Nacionalismo: los problemas globales necesitan respuestas globales

¿La actual avalancha nacionalista es una forma de escapismo ante los problemas globales a los que nos enfrentamos? 

Problemas globales como el cambio climático, no podrán ser resueltos por una sola nación, por muy poderosa que sea. 

Mientras el mundo siga dividido en naciones rivales, será muy difícil superar cualquier reto, y el fracaso podría ser catastrófico a nivel mundial. 

8. Religión: Dios sirve ahora a la nación 

Son irrelevantes para resolver los problemas técnicos y políticos, y son parte importante del problema de identidad. 

9. Inmigración: algunas culturas podrían ser mejores que otras 

Problemas graves de tolerancia. ¿Los países están obligados a aceptar inmigrantes o es un favor? Es un grave problema sin solución fácil, pero es clave. 

10. Terrorismo: no nos asustemos

Hay una desproporción asombrosa entre la fuerza real de los terroristas y el miedo que consiguen inspirar. 

Los terroristas no podrán derrotarnos, son teatreros. Pero nosotros mismos sí podemos hacerlo ante respuestas desmedidas frente a ese teatro. Ellos hacen teatro del terror y el estado teatro de la seguridad, de forma que se vea bien en ambas partes.

11. Guerra: jamás subestimemos la estupidez humana 

Nunca mejor dicho, pone como ejemplo que Israel sabe que hay poco que ganar con la guerra, y ahora en 2024 está masacrando a Gaza con la excusa de destruir a Hamás. 

Otro ejemplo, en 2014 Rusia conquista Crimea en Ucrania, comenta que ese éxito pudo haber tentado a Rusia para extralimitarse en Ucrania pero no lo hizo. Pues bien, en 2022 pasó, Rusia se extralimitó con Ucrania y aún en 2024 esta guerra está durando. 

12. Humildad: no somos el centro del mundo 

Nos creemos el centro del mundo, y no. Pensamos que lo nuestro siempre es mejor, y no.

Habla demasiado de religión para mi gusto. 

13. Dios: no tomes el nombre de Dios en vano 

Otra vez. Cansino. 

14. Laicismo: acepta tu sombra 

Aprecian la verdad científica, no la fe. Más religión de nuevo. 

15. Ignorancia: sabes menos de lo que crees 

Como individuos sabemos muy poco. Nos basamos en la pericia de otros para casi todas nuestras necesidades. 

La gente rara vez es consciente de su ignorancia, porque se encierran en una sala insonorizada de amigos que albergan ideas parecidas y de noticias que se confirman así mismas, donde sus creencias se ven reforzadas sin cesar y en pocas ocasiones se cuestionan. 

16. Justicia: nuestro sentido de la justicia podría estar anticuado 

Los mayores crímenes de la historia moderna fueron el resultado no solo del odio y la codicia, sino mucho más de la ignorancia y la indiferencia. 

17. Posverdad: algunas noticias falsas duran para siempre 

La historia nos muestra que la propaganda y la desinformación no son nada nuevo, siempre ha estado ahí. 

Cuando mil personas creen durante un mes algún cuento inventado, esto es una noticia falsa. Cuando mil millones de personas lo creen durante mil años, es una religión. 

La creación de marcas y de su valor suele implicar contar una y otra vez el mismo relato ficticio hasta que la gente se convence de que es la verdad.  

Es responsabilidad de todos dedicar tiempo y esfuerzo a descubrir nuestros prejuicios y a verificar nuestras fuentes de información. 

18. Ciencia ficción: el futuro no es lo que vemos en las películas 

19. Educación: el cambio es la única constante 

Vamos hacia un mundo de transformaciones sin precedentes y de incertidumbre radicales. 

Es alarmante lo fácil que resulta inundar a la gente con informes conflictivos y pistas falsas. ¿A qué hacemos caso?.

En un mundo de este tipo, lo último que un profesor tiene que proporcionar a sus alumnos es más información. Ya tienen demasiada. En cambio, la gente necesita la capacidad de dar sentido a la información, de señalar la diferencia entre lo que es y no es importante, y crearse una imagen general del mundo.

Necesitaremos la capacidad de aprender de manera constante y de reinventarnos. Pobre del que no esté haciendo ya esto... Necesitaremos muchísima flexibilidad mental y grandes reservas de equilibrio emocional. 

La tecnología puede ayudarte mucho, pero si acaba ejerciendo un gran poder sobre tu vida, podrías convertirte en un rehén de sus planes. 

20. Significado: la vida no es un relato

Todos los relatos que nos dan sentido e identidad son ficticios, pero los humanos necesitamos creer en ellos. 

Somos bastante torpes a la hora de conocer la diferencia entre la ficción y la realidad. 

21. Meditación: simplemente, observemos

No sabemos casi nada de nuestra mente y tenemos muy poco control sobre ella. 

Meditación es cualquier método de observación directa de nuestra propia mente.