Cuando se mantiene a una persona en un puesto de responsabilidad por simple amiguismo, te estás jugando mucho.
Cuando esa persona no vale para ese puesto, cuando no tiene interés, cuando manda sin sentido desmotivando a las personas que tiene a su cargo, cuando no genera valor, te estás jugando mucho.
Cuando estas personas desmotivadas, ven que por las malas decisiones de su responsable lo único que reciben son broncas, retrabajos un día sí un día también corrigiendo las cosas, te estás jugando mucho.
Cuando hay personas que quieren hacer bien las cosas, entendiendo los problemas y proponiendo soluciones buenas, y este amiguismo destroza esos comportamientos, te estás jugando mucho.
Cuando eres responsable de esa persona, ves cómo es y lo que produce en la empresa generando ese mal rollo y mal trabajo, y lo sigues manteniendo en el puesto por simple amiguismo, te estás jugando mucho.
Cuando estas personas se van de la empresa, cabreadas, desmotivadas y más por esa situación, te estás jugando mucho.
Cuando traes a nuevas personas al equipo, y este amiguito sigue dirigiéndolo, vuelve a empezar desde el principio del artículo, y te estás jugando mucho.
Te estás jugando mucho, y para mal. Esto destroza todo. Como responsable de esto, la culpa es tuya, y después te haces la sorprendida de por qué las cosas no van bien y la gente no está contenta o se va.
Los malos líderes, jefes destrozan todo. Que no te tiemble la mano amiga, para corregir la situación o será demasiado tarde, te estás jugando mucho.
Basado en historia real, afortunadamente no es la mía, por dejarlo claro, pero seguro que más de una/o se siente identificada/o.
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