Sin sentido común no hay adaptación

Pensar rápido, pensar despacio

Nuevo libro, esta vez de un premio nobel de economía, Daniel Kahneman, con el título "Pensar rápido, pensar despacio".

Sobre este autor comenta algún fragmento en el libro previo "La psicología del dinero". 

Es un buen libro con muchos ejemplos prácticos y hay que leerlos con mucha calma para entenderlos bien. Es muy extenso también, pero con tiempo se lleva bien aunque a veces pueda resultar algo pesado.




Comenzamos con el resumen y las frases que más me han llamado la atención. 

Las intuiciones acertadas de los expertos se explican mejor por los efectos de la práctica prolongada que por la heurística. 

Primera parte 

Comenta aquí varios test y pruebas y sus resultados. Están muy interesantes. 

Pensamiento rápido, sistema 1: espontáneo, intuitivo, heurístico; pensamiento lento, sistema 2: meditado, esforzado, atención, concentración. 

Una intensa concentración en una tarea puede volver a las personas realmente ciegas a estímulos que normalmente atraen la atención. 

El autocontrol requiere atención y esfuerzo. Cuando estamos cognitivamente ocupados es más probable hacer elecciones egoístas. Frente a una tarea exigente y una tentación, solemos escoger la tentación. 

Muchas personas son demasiado confiadas a sus intuiciones y no validan los resultados. 

Priming: si hemos sido predispuestos a pensar en algo, tendemos a acercarnos a actuar en relación a ese algo, con lo que actuar así refuerza esa idea.

Una manera segura de hacer que la gente se crea falsedades es la repetición frecuente, porque la familiaridad no es fácilmente distinguible de la verdad. ¿Os suena esto a algo? ¿quizás a nuestros políticos?

Se demostró que la formulación de ideas familiares en un lenguaje pretencioso se toma como un signo de escasa inteligencia y baja credibilidad. ¿Leyes y contratos?

El estado de ánimo afecta de modo evidente a las operaciones del sistema 1: cuando estamos incómodos o tristes,  perdemos la sintonía con nuestra intuición. 

Cuando no encontramos pronto una repuesta satisfactoria a una pregunta difícil, encontramos una pregunta relacionada más fácil y la respondemos. Sustitución. 

Segunda parte 

En los experimentos elegir una muestra pequeña puede dar resultados engañosos. 

Si seguimos nuestra intuición, erraremos con más frecuencia que si no lo hacemos, clasificando falsamente un suceso aleatorio como sistemático. Estamos demasiado dispuestos a rechazar la creencia de que mucho de lo que vemos en la vida es azar. 

En una negociación si consideras que lo que piden es abusivo, en lugar de hacer una contraoferta abusiva y crear una  brecha insalvable, plántate y exige que pidan algo razonable antes de seguir con la negociación. 

La trampa de los futurólogos y sus clientes: añadir detalles a escenarios los hace más persuasivos, pero menos verdaderos según la probabilidad. 

Tasas base:

- Tasa base estadística: se les da menos importancia y a veces son ignoradas si se dispone de información específica sobre el caso
- Tasa base causal: son tratadas como información sobre el caso individual y son fácilmente combinadas con otra información específica de un caso

Las recompensas por los avances son más eficaces que los castigos por los errores. 

Éxito = Talento + Suerte y el patrón de Regresión a la media: cuanto más extrema es una puntuación original, mayor es la regresión que esperamos, puesto que una puntuación excepcionalmente buena o mala sugiere un día de mucha suerte o poca suerte respectivamente. 

Tercera parte: exceso de confianza 

Nuestra consoladora convicción de que el mundo tiene sentido descansa sobre un fundamento seguro: nuestra capacidad casi ilimitada para ignorar nuestra ignorancia. 

Cuando adoptamos una nueva visión de algo, inmediatamente perdemos buena parte de nuestra capacidad para recordar lo que solíamos creer antes de que nuestro pensamiento cambiara. Es un ejemplo claro de sustitución. 

La retrospección es cruel con quienes toman decisiones. Tendemos a culpabilizar a quienes deciden por buenas unas decisiones que tuvieron un mal resultado y a no reconocerles medidas acertadas que solo parecen obvias después de aplicadas. Sesgo del resultado. 

La ilusión de que entendemos el pasado fomenta el exceso de confianza en nuestra capacidad para predecir el futuro. El corto plazo podría ser predecible con bastante exactitud, pero el medio largo plazo presenta mucha incertidumbre. 

Los humanos son malos haciendo predicciones e inconsistentes en sus respuestas. Cuando se les pide evaluar dos veces la misma información, frecuentemente dan respuestas diferentes. 

Siempre que podamos sustituir el juicio humano por una fórmula, al menos hemos de considerar esa posibilidad, suele equivocarse menos. 

La intuición no es magia. En ausencia de elementos válidos, los éxitos de la intuición unas veces se deben a la suerte y otras son mentira. 

Hay que tener una línea base con la que poder comparar. Si no, van a generar planes poco realistas. Somos demasiado optimistas en los planes y hay muchas desviaciones. Las empresas tienen su mayor parte de beneficios con las adiciones al plan original. Los fracasos en las predicciones reflejan la incapacidad de los clientes en ver que esos planes no son realistas. A veces esto es aposta para que su plan sea aprobado, sabiendo que no se abandonará el proyecto y se acabará incrementando costes o plazos. 

Las personas optimistas y confiadas no son gente común, han llegado donde están buscando desafíos y arriesgándose. Tienen talento y han tenido suerte. Son los que más influyen en las vidas de los demás. Pero un exceso de optimismo y confianza pueden llevar a asumir más riesgos y obtener consecuencias negativas. Por lo general, personas y empresas recompensan a quienes proporcionan información optimista peligrosamente engañosa más que a quienes cuentan la verdad. 

Cuarta parte: Elecciones 

Todas las elecciones importantes que hacemos en nuestras vidas van acompañadas de alguna incertidumbre. 

La utilidad de Bernoulli y por qué la gente pobre compra seguridad y por qué la gente rica se la vende. Transfieren los riesgos. Ejemplo: los seguros. Pero su teoría pasa por alto el punto inicial o de referencia para considerar las distintas opciones, no tiene en cuenta la parte emotiva de evaluar ganancias y pérdidas (teoría de las perspectivas).

Cuando hemos aceptado una teoría y la hemos usado como herramienta en nuestro pensamiento, es extraordinariamente difícil apreciar sus fallos. Le damos el beneficio de la duda porque otros la han aceptado. Descreer de algo es una tarea muy difícil, y el Sistema 2 enseguida se fatiga. 

Cuando se trata de ganar, por lo general vamos a lo seguro y evitamos el riesgo. Pero cuando se trata de perder, buscamos el riesgo. Ejemplo de juego:
 
- prefieres ganar 900€ o un 90% de posibilidades de ganar 1000€?
- prefieres perder 900€ o un 90% de posibilidades de perder 1000€?

Aversión a la pérdida: la respuesta a una pérdida es más intensa que la respuesta a la ganancia correspondiente (efecto de dotación). Nos mueve mucho más evitar pérdidas que obtener ganancias. 

Teoría del arrepentimiento, se da cuando dos opciones son buenas y no estás conforme o no ha salido bien la primera opción. Ejemplo: elegir entre el 90% de posibilidades de ganar 1 millón de euros O recibir 150.000 euros. 

Las personas que compran billetes de lotería en grandes cantidades se muestran dispuestas a pagar mucho más del valor esperado por posibilidades muy reducidas de ganar un premio elevado. Sobrestimar las probabilidades pequeñas incrementa el atractivo tanto de juegos como de las prácticas de compañías aseguradoras. 

Las distintas maneras de comunicar los riesgos pueden variar mucho en sus efectos. 

Para los inversores, estar demasiado atento a las fluctuaciones diarias del mercado no es buena idea, porque el pesar que causan las frecuentes pequeñas pérdidas supera el placer de las igualmente pequeñas ganancias. Por lo general, el no cambiar la posición por varios períodos mejora el resultado financiero.  

Investigaciones sobre finanzas ha documentado una preferencia masiva por la venta de acciones ganadoras frente a las perdedoras. Pero una persona racional vendería aquellas acciones que fueran menos probable que subieran en el futuro sin considerar si son ganadoras o perdedoras. Si nuestra riqueza es más importante que nuestras emociones inmediatas, venderemos las acciones perdedoras y conservaríamos las ganadoras. Además por lo general, las pérdidas reducen nuestros impuestos mientras que las ganancias los aumentan. Por eso en diciembre inversores suelen vender acciones con pérdidas. 

La falacia de los costes irrecuperables se basa en la decisión de invertir recursos adicionales en una cuenta con pérdidas cuando puede haber inversiones mejores. En esto se incluye el hacer algo simplemente por el hecho de que lo has pagado. A veces es mejor una pérdida segura que correr el riesgo de perder mucho más aunque sea con menor probabilidad, y muchos hacen esto segundo en vez de parar y asumir el fallo y recomenzar. Con los proyectos ocurre lo mismo, en vez de pelear en un proyecto caótico condenado al fracaso replantea las cosas y comienza uno nuevo. 

Dos casos o situaciones pueden variar si se ven con visión separada o con visión conjunta, comparando ambos. Aquí hay que tener cuidado con la manipulación deliberada para influir en la persona.

Psicológicamente la gente está más dispuesta a perder un descuento que que pagar un recargo. 

El sistema 1 no es indiferente a las palabras con carga emocional. Cuando se comunique algo mejor hacer foco en lo positivo: hay un 90% de éxito frente a hay un 10% de fracaso. 

Quinta parte: dos yo

No se corresponden con el sistema 1 y 2. Son el yo que experimenta y el yo que recuerda.

Una historia lo es de eventos que significan algo y momentos memorables, no del tiempo que transcurre. El yo que recuerda compone historias y las conserva para referencias futuras. 

En una evaluación de vidas enteras y de episodios breves, los picos y los finales son más importantes que la duración, ese es el poder del yo que recuerda frente al yo que experimenta. 

La atención es clave. En circunstancias donde estamos alegres, aunque estemos en una situación mala podemos seguir alegres, y si estamos apenados, en una situación buena podemos seguir apenados. En circunstancias normales, lo que sucede en el momento puede producirnos alegría o pena si prestamos atención. 

Conclusiones 

Puntos a tener en cuenta: 

- Insensibilidad a resultados probabilísticos previos
- Insensibilidad al tamaño de la muestra 
- Concepciones erróneas del azar 
- Insensibilidad a la previsibilidad 
- La ilusión de la validez 
- Concepciones erróneas de la regresión 

















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